En las sesiones de fotos, es normal sentir temor de no saber cómo posar, especialmente en parejas, donde el hombre suele estar un poco más ansioso. Aquí es donde la dirección de la sesión se vuelve muy importante. Romper la barrera que podemos sentir frente a una cámara (o dos, como es mi caso) es crucial.
Utilizamos técnicas de dirección de sesiones implementadas en los Estados Unidos para que parejas, familias o cualquier persona frente a nuestros lentes se sienta cómoda y relajada. Sabemos que puede no parecer fácil, pero también sabemos que siempre logramos relajar a nuestros clientes, terminando casi como amigos al final de la sesión.
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El éxito de una buena sesión de fotos es un trabajo en equipo. Serás guiado hacia un lenguaje corporal natural, iluminado por la mejor luz, y con sonrisas espontáneas. Todos lo han logrado, ¡tú también lo lograrás!
¡Déjate llevar!
